02/03/2015 El periódico Mexicano El Informador publica una nota sobre el asesinato de un niño de 5 años a quien le administraban altas dosis de sal hasta que falleció. La victimaria: la madre del niño.

Durante años una mujer narró en un blog las constantes complicaciones de salud de su hijo, al cual se descubrió que le daba grandes concetraciones de sodio, este lunes fue condenada por un jurado en un suburbio de Nueva York.

Lacey Spears, de Scottsville, Kentucky, fue hallada culpable de asesinato en segundo grado por la muerte el año pasado de Garnett Paul Spears, de 5 años.

Varios médicos atestiguaron que no había explicación médica para el alza en los niveles de sodio en el niño que condujeron a su muerte.

La investigación sugiere que la madre provocó a su hijo problemas de salud, cautivada por la atención que le proporcionaba la publicación en un blog y en las redes sociales de los detalles sobre la evolución del pequeño.

“Durante sus cinco años, Garnett Spears fue forzado a sufrir repetidas hospitalizaciones, procedimientos quirúrgicos innecesarios y, finalmente, un envenenamiento con sal. Todo a manos de la persona que debería haber sido su mayor protectora: su madre”, dijo en un comunicado la fiscal del distrito, Janet DiFiore.

Según los médicos, el niño murió pocos días después como consecuencia de unos niveles de sodio extremadamente altos.

Este tipo de historias es cada vez más frecuente, quizá por el acceso inmediato a la información gracias al internet; sin embargo se repiten desde hace más de un siglo. En 1951 se define como síndrome de Münchausen.

Es un trastorno psiquiátrico donde el » paciente» tiene una necesidad obsesiva de atención fingiendo enfermedades, dolencias , se autolesionan y van y vienen de los hospitales. Ya han sido sometidos a múltiples cirugías porque este paciente «fingidor» lee y consulta información médica para hacer creíble su padecimiento.

Existe otra modalidad, la más cruel y criminal: Münchausen por poder. Cuando el «paciente» se victimiza por ser el cuidador de un familiar cercano, padres, conyuges o sus hijos «enfermos». En estos casos la mayor parte de las veces se relaciona a la madre que enferma a sus hijos con el fin de recibir atención y ser aduladas por su entrega.

Es una enfermedad difícil de diagnosticar ya que los pacientes son muy hábiles y «agradables».

Es común que no se diagnostique el síndrome Münchausen durante los primeros episodios. Luego de la tercera o cuarta estadía en el hospital, médicos y enfermeras pueden comenzar a sospechar ante ciertos signos:

Los síntomas no cuadran con ninguna enfermedad conocida..

La persona utiliza descripciones muy especificas de su supuesto padecimiento, tal como si lo hubiese investigado previamente.

En vez de mejorar, tiende a empeorar una vez que cree que los médicos le consideran sanos e inventan nuevos síntomas.

Pide exámenes invasivos o se muestra excitado ante la posibilidad de una cirugía.

Son manipuladores a la hora de conseguir medicamentos y procedimientos.

En el caso del Münchausen por poder, se muestran como personas sacrificadas y abnegadas para con sus seres queridos y buscan establecer relaciones cercanas con el personal médico.

Peregrinan constantemente entre diferente especialistas y hospitales.

Es importante saber que existe la enfermedad, sobre todo cuando hay víctimas secundarias de la necesidad de atención y poder, ni hablar cuando se trata de un niño indefenso. Si detectas algún tipo de conducta «rara» denuncia para que se ponga en resguardo al niño, en tratamiento al paciente  y evitemos que estás historias sigan sucediendo.

Dra. Abril Rios Alatorre.

3 Comentarios. Dejar nuevo

  • Yo no soy mama, pero me encuentro en una fase muy peliaguda de las descritas aqui. sufro de ese burn-out, llevo mas d 5años siendo ama de casa sin haberlo decidido ni elegido. Me siento saturada e inutil. Se escapa mi vida y mi tempo y creo que jamas lo recuperare, no consigo trabajo ni motivacion para iniciar otras labores q no sean las programadas en mi rutinario dia a dia. la ayuda es poca, mi pareja lo intenta, pero la educacion nula q le dieron cuando era un niño en cuestiones del hogar son realmente escasas, por no decir invisibles. tambien me ocupo de las mascotas, repito las mismas tareas sinque parezca haber otra opcion… a la vez tengo q estar enseñando a un adulto como ocuparse del hogar y de los aninales y esto me satura mas.
    Entiendo que trabajar fuera tambien es cansado, obviamente he trabajado en empresas y conozco esa parte, pero en cambio me he ganado convivir con alguieb que por mucho que lo intente no va a conseguir tener la capacidad d ocuparse del hogar, como ya he dicho, por esa costumbre tan inutil y tan comun de no mostrar al varon niño el como hacer las tareas o el como organizarse.
    Con todo esto quiero decir que este articulo no describe a la mujer mama, describe a la mujer en general.
    Todo lo escrito en el articulo lo he sufrido y sigue siendo asi. TAn solo tengo que cambiar la palabra hijo por pareja. He llegado a odiarlo y hacerlo responsable de mi depresión, llegando a la conclusion de que ni es su culpa, tampoco la mia, es algo grupal y que viene siempre de atras.

    Por favor mamás, concienciar a vuestros hijos varones igual que a las feminas. mostrarles valores de orden, limpieza, mantenimiento, atencion y que aprendan a priorizar los verdaderos problemas.
    De esta forma se evitaria este circulo vicioao, esta pescadilla que se muerde la cola, si no queremos acabar quemadas, burn-out, empecemos bien y acabaremos bien.

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  • Erika Contreras
    3 marzo, 2015 10:07 am

    Yo he visto muchos casos así donde madres sin escrúpulos lastiman a sus hijos para llamar la atención de la pareja solo para chantajearlos. Lo lamentable es que a veces que los denuncias al DIF y no hacen nada.
    Que buenos temas Dra. Abril, la felicito por tomarse un tiempo para informarnos con palabras que todos entendemos muy bien.

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