Abres la puerta de tu casa, todo está a media luz, muchas velas, dos copas en la mesa servidas con un vino tinto suave y afrutado. Hay flores colocadas «descuidadamente» por aquí y por allá, una canasta con chocolates, fresas y esas frutas que tanto te gustan; una nota…¡De tu amor! Dice que te espera rabiando de lujuria en su habitación…

Porque mañana mujeres, es 21 de Marzo, primer día de la primavera.

Te apuesto a que ya estarías con los «zapatos» en la mano, y la ropa; y el corazón latiendo acelerado, emocionada y creo que ya hasta despeinada.

Ahora volvamos a la tierra chicas, despertemos. Si eres parte del muy, pero muy escaso porcentaje de mujeres a quienes sí las reciben así y es su cotidianidad: ¡Felicidades! Eres envidiada por el otro grueso porcentaje que no y muy probablemente despreciada por un grupo de mujeres que ni siquiera saben que es un orgasmo, son en estás mujeres en quién me voy a enfocar esta vez.

Cuando el sexo no está acompañado por placer, se convierte en un deber,  más que en una experiencia de satisfacción mutua, placentera e intima.

El orgasmo es una descarga repentina de la tensión sexual acumulada, consiste en movimientos y contracciones  musculares involuntarios y rítmicos de  la región pélvica. Hay más sensaciones, todas resultan en un placer desbordante: taquicardia, sudoración, la piel se eriza; bueno, cada uno experimenta diferente su orgasmo, pero en general así dicen los libros.

Durex, la marca de condones cada año publica una encuesta de bienestar sexual a nivel mundial, en el 2012 aseguraban que solo el 53% de las mujeres encuestadas decian tener orgasmos. Y, ¿Qué creen? en la segunda parte de la encuesta, de ese 53% de mujeres el 60% mintió, porque confesaron que los fingían.

La realidad es que hay un gran grupo de mujeres que nunca han experimentado un orgasmo, eso se llama «anorgasmia primaria», otro grupo los experimentó alguna vez, pero ya no más: «anorgasmia secundaria». Y, otro grupo de mujeres solo logra el orgasmo en ciertas posiciones,  con ciertas parejas o masturbándose: «anorgasmia circunstancial».

La cultura, los hábitos higiénico-dietéticos, nuestros procesos de aprendizaje y experiencias son las que nos guían por el camino de la salud o la enfermedad; incluyen la sexual.

Habitualmente a las mujeres se nos enseña a esconder nuestra sexualidad, a ser «recatadas», «castas hasta el matrimonio», «puras», esas cosas de machos y de hembras.

Lo cual dará como resultado que la mayor parte del tiempo veamos el sexo como algo pecaminoso y sucio; por consecuencia adiós al placer, el goce y el disfrute.

También hay factores relacionados con lo emocional. Somos influenciadas por el cine, nos gusta el romance, la fantasía, el arte y estoy muy de acuerdo con esto, porque el orgasmo empieza en la cabeza y termina en los genitales. Lo afectivo juega un papel crucial, hay que sanar las relaciones y sobre todo nuestra autoimagen y autoestima.

Existe el factor irresponsabilidad, porque cuando no usas un buen método anticonceptivo y que además te protejas de enfermedades de transmisión sexual…¿Quién va a gozar sospechando que al día siguiente te llevas a vivir contigo toda una pandilla de virus, bacterias, hongos y hasta dinosaurios?

Multicausal.

Lo importante es que tiene remedio, esta es una guía, no infalible ni mágica por supuesto, pero funciona:

1. Consulta a tu ginecólog@  de confianza, es quién debe estar más preparad@ para orientarte y descartarte alguna enfermedad de base y que sea lo que causa esa disfunción sexual.
2. Aprende de tu cuerpo, conócete, explórate, tócate, autoerotízate.  Como dice la Dra. Luz María Bravo Marín «el orgasmo es de quién lo trabaja». A solas si lo prefieres, pero hazlo.
3. Dile a tu pareja qué quieres que haga y cómo. Pídele lo que te gusta, sin miedo,  sin vergüenza.
4. No te enfoques en conseguir el orgasmo, disfruta cada movimiento, cada sensación, cada roce, el orgasmo llegará.
5. Evita consumir grandes cantidades de alcohol, un poquito estimula, pero en grandes cantidades deprime todo.
6. MUJERES ARRIBA!!!!!! Es una de las posturas donde es más fácil y rápido para que consigas el orgasmo porque tú controlas el ritmo, la intensidad, la velocidad, la profundidad de la penetración y el movimiento.
7. Hoy día hay alternativas cosméticas, como la inyección del punto G. Pregúntale más a tu ginecólog@.

Feliz primavera mujeres.

Dra. Abril Rios Alatorre.