Esta vez no quiero hablar contigo como médico, quiero hablarte como la nieta, hija, hermana, madre y mujer que soy.

Todas pensamos que esas cosas no nos van a pasar a nosotras. Nadie sabemos cómo vamos a morir, ni de qué. Creemos en que llegará la vejez y quizá un día ya no nos levantemos de la cama. Sin dolor, sin agonía…

Evitamos los chequeos de rutina, acudir al doctor. ¿Para qué, si no estamos enfermas, si no nos duele nada? Y si hay algo «raro» lo dejamos pasar. Tal vez sea miedo, confianza extrema y, por qué no, soberbia.

No te imaginas la angustia por lo que pasamos varios médicos cuando tenemos que dar malas noticias, muchos no sabemos como hacerlo; otros lo evitan y te canalizan con otro.

No se que haría yo si me diagnosticaran cáncer de mama. Algunos días lo reflexiono y me digo a mi misma que sería fuerte y lucharía por mi vida, tengo padres, hermanos, esposo, un hijo, e incluso una mascota; que de alguna manera dependen de mi; moral, espiritual, física, económica y emocionalmente.

El quedarme sin un seno es lo de menos, que se caiga mi cabello por las quimioterapias, que no pueda comer por las náuseas y baje mucho de peso…es lo de menos. Yo querría vivir, quedarme con ellos.

No te imaginas a cuantas mujeres y sus familias he visto sufrir por padecer esta enfermedad, porque un paciente con cáncer, jamás se da de alta, hasta que fallece. Pueden ser meses o años.

Las recurrencias son más agresivas…

Las fuerzas y las esperanzas van mermando…

¿Qué haría si las mujeres mas importantes de mi vida, mi madre, mi hermana, resultaran con este tremendo diagnóstico? Puedo decirte que permanecería estoica, que agotaría todos los recursos, sin embargo se que me derrumbaría, que tendría que luchar el doble, sacar fuerzas de donde nunca me imaginé que las tenía, el dolor sería insoportable, preferiría ser yo, les cambiaría el lugar.

No se qué harías tú y si lo has pensado. Quiero recordarte que por el hecho de ser mujeres nos puede tocar y no lo podemos prevenir, que solo lo podemos diagnosticar a tiempo y para eso tenemos tres herramientas: autoexploración, revisión anual con nuestro ginecóloga de confianza y una mamografía anual a partir de los cuarenta años.

Todas esas frases de «Tócate o te toca», «Tómatelo a pecho», «Que no SENOS olvide»… Existen porque muchas mujeres ya nos llevan el camino recorrido.

En México el cáncer de mama es la principal causa de muerte en mujeres, te deseo de todo corazón que no seas tú, ni tu madre o tu hermana una mas en la estadística.

Dra. Abril Rios Alatorre.
Ginecología y Obstetricia integral, humana y de calidad.