En el año 2011 se cumplieron 100 años de festejarse el día internacional de la mujer.

La ONU tiene un lema:  «Igualdad para las mujeres: progreso para tod@s». La historia del por qué cada 8 de Marzo se conmemora el día internacional es larga, pero muy interesante.

Al principio se festejaba a la mujer trabajadora, pero, ¿Qué mujer no es una trabajadora incansable? Ya sea en casa o fuera de ella, así que este día es para todas nosotras.

¿Sabes qué es lo triste? Aún hay millones de hombres y mujeres en el mundo que ni siquiera saben que existe este día.

El día internacional de la mujer es para recordarnos la importancia de todas nosotras en la sociedad, en la familia, en la política, en el mundo entero.

No es tan sencillo dejar de lado el tinte feminista de esta redacción. Y es que ser mujer no es fácil, quizá ser hombre tampoco lo es. Para nuestra fortuna la mujer ha venido luchando desde tiempos inmemoriales para lograr lo que tenemos hasta el día de hoy.

Aunque se hable de igualdad, casi todos sabemos que ese concepto está lejos de ser real. Todavía hay discriminación en los trabajos, se nos paga menos, se nos despide más. Nos consideran un estorbo cuando estamos embarazadas, ni hablar de la violencia contra nosotras y la peor de todas: «la violencia entre nosotras».

No solo se trata de un asunto de «machos», es cosa de «hembras» también. Las mujeres nos despedazamos entre nosotras mismas, es muy raro ver solidaridad de género, seguimos creyendo poco en nosotras, nos devaluamos a nosotras mismas y eso genera más violencia y que sigamos siendo blanco fácil de ataques.

Tan solo observa: si dos mujeres están hablando mal de otra mujer, lo más probable es que una tercera se añada a la agresión y no saltará a defenderla.

¿Te haz puesto a pensar que detrás de una persona difícil hay una historia complicada? El rol de las mujeres  per se es bastante ríspido, es una constante lucha entre sobresalir y brillar, siempre demostrar, todo el tiempo convencer… Caer es lo más sencillo, todos se dan cuenta. ¿Cuantos tratarán de levantarte?

Mujer: respétate, estímate, dignifícate, valórate, ámate y cuídate. Enseña a tus hijas a ser mujer con valores.

Amo y respeto profundamente el concepto de «Ser Mujer», por eso mi pasión es ser Ginecóloga. Tratar con diversas formas femeninas de pensar, de ser y padecer es enriquecedor, es grato y me es muy sensible.

Les agradezco a todas las mujeres que de alguna manera han sido parte de mi vida: a mis abuelas, mis hermanas, mis cuñadas,  mi suegra, mis tías, mis maestras, mis amigas y a todas y cada una de mis pacientes; pero sobre todo: A mi mami, la mejor mujer que conozco.

Ahora les dejo un regalo, estoy segura de que les va a gustar tanto como a mi.