Menopausia es solo una fecha en tu vida.

Así lo describen los libros de medicina: «Es la fecha de la ultima menstruación en la vida de la mujer». Hay versiones más extendidas, más complejas y ¿Por qué no decirlo? «Menos humanas, más despersonalizadas».

Como ésta: «La menopausia (del griego mens, que significa «mensualmente», y pausi, que significa «cese») se define como el cese permanente de la menstruación y tiene correlaciones fisiológicas, con la declinación de la secreción de estrógenos por pérdida de la función folicular. Es un paso dentro de un proceso lento y largo de envejecimiento reproductivo». (1)

La realidad para una mujer es muy distante de lo que cuentan los libros de medicina, de lo que te encuentras en los sitios web que se dedican a la salud.

Desde que nacemos como unas bebitas la sociedad nos otorga un atributo: «feminidad», por lo tanto nos es inherente ser lindas, graciosas, delicadas, se nos debe tratar con suavidad y tenemos derecho a llorar como Magdalenas y seremos bien vistas. Esto se llama ser un estereotipo; pero vivimos con varios estereotipos encima: niña, mujer, adolescente, adulta, madre, esposa abnegada, ama de casa, mujer trabajadora y por supuesto «menopáusica» y este ultimo particularmente lo asociamos a algo amargo, iracundo, despreciable y desagradable. Esto puede ser causado por la sociedad en la que nos desarrollamos, machista y hembrista sin duda; pero, tiene mucho que ver en cómo nosotros fincamos nuestra autoestima, ¿Dónde recae tu feminidad, el sentirte una mujer?, ¿En los senos?, ¿En tu periodo menstrual?, ¿En la vagina, el útero, en poder embarazarte, en un vestido, en el uso de aretes?

 La edad promedio en que una mujer deja de menstruar es a los 52 años, dependerá de sus genes, de su peso y de su región geográfica. Es necesario que transcurran 12 meses continuos sin menstruar para considerarla menopausia.

La menopausia es un proceso, es algo tan maravilloso como la primera menstruación, nuestro cuerpo está programado y diseñado desde que estábamos en el vientre de mamá: el número de óvulos en los ovarios que madurarán en nuestra vida, pero también cuando  este par de órganos van a dejar de funcionar. No es de un momento a otro, lleva días, semanas y años; válgase decir que la naturaleza nos da tiempo para prepararnos, para asimilar y disfrutar de una nueva etapa en nuestra vida de mujer. Muchas nos aterramos, nos da miedo porque somos parte de los estereotipos que nos colgamos, es entonces cuando llega la crisis.

Duelo es un proceso de adaptación emocional y psíquica que sigue a cualquier pérdida. Hay cinco etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. La menopausia es una pérdida y sufrimos un duelo.

Es común que la menopausia se tome de la mano con la crisis de la mediana edad, donde nos ponemos a analizar qué es lo que hemos hecho de nuestra vida, si lo hicimos bien, mal o como la queríamos, es mirar atrás y luego ver en qué nos convertimos.

¿Por qué se aflige pues la mujer cuando se va la menstruación? Quizá porque no sabe de «las bondades»que recibirá, la nueva vida de libertad que le espera , porque ahora está experimentando el vacío. Muy probablemente lamenta que en el recuento de los daños no ha sido reconocida, que pocos la han comprendido, casi nadie le ha hecho sentirse amada. Porque su feminidad la sustentó en el útero, en sangrar cada mes y cuando ese «cáliz sagrado» se ha vaciado no se ha dado cuenta aún que llegará paz, silencio y calma; otra etapa, diferente; pero parte importante de nuestro ciclo reproductivo y de vida.

Tal vez si se trata de una mujer que nunca tuvo en su vientre un bebé creciendo y luego parirlo al mundo, alimentarlo con su dulce leche materna, que nunca acarició a un hijo cerca del corazón, quizá lamenta que irrevocablemente, nunca será madre.

Algunas mujeres en esta etapa están pasando por proceso de un divorcio y sienten culpa, otras experimentan el «nido vacío» que es cuando los hijos se van de casa y ella se queda sola, tal vez ya son viudas.

¿Por qué sufrimos entonces por la menopausia? Mujer, no haz perdido nada, pero aunque el sufrimiento es decisión de cada uno, es una parte necesaria para crecer emocional y psicológicamente.

Te sientes adolorida porque no sueltas todo lo que en ti es falso, esos roles externos y estereotipos. Porque ya no sabes quién eres. Porque vives dominada por el machismo. Sufres porque sigues esperando que se llegue el hombre tierno, apasionado, que te preste atención, que te acompañe en tu duelo, porque el que tienes casi siempre está demasiado ocupado, dejando todo lo importante para otro momento.

Pero no todo es malo en el duelo mujer; el duelo es purificación, limpia el corazón, el cuerpo, la mente y el espíritu. Desprende de tu vida todo el envoltorio que te haz puesto de pensamientos, creencias y emociones que no corresponden a lo que eres realmente.

El duelo es una gran puerta de entrada a la libertad, al poder y a la sabiduría.

¿Estás pasando por esta etapa de tu vida?, Platica con tu ginecólog@, es la persona indicada para sacar tus dudar, ayudarte a superar tus miedos y darte el mejor tratamiento, de ser necesario.

Te dejo una frase hermosa de Marcela Lagarde: «Nos han enseñado a tener miedo a la libertad, miedo a tomar decisiones,  miedo a la soledad. El miedo a la soledad es un gran impedimento en la construcción de la autonomía»

 Dra. Abril Rios Alatorre.

(1)Chedraui P, Pérez-López FR, Mendoza M, Morales B, Martínez MA, Salinas AM, Hidalgo L. Severe menopausal symptoms in middle-aged women are associated to female and male factors. Arch Gynecol Obstet. 2010;281(5):879-85.

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